domingo, 28 de abril de 2013

Recibimos a Jesús por primera vez

Este fin de semana apareció lluvioso. Desde la mirada de Jesús podemos comprender que Él nos bendice con esas gotas de rocío que inundan nuestro corazón. Las flores, las luces, los cantos... todo respiraba a FIESTA GRANDE. 
Gracias, Jesús, por tantas personas que han colaborado también a que este día sea tan especial.
A partir de ahora cada domingo la unión contigo será más grande, más íntima. 
¡Qué bueno eres Jesús que te haces nuestro alimento! ¡Compañero en el camino!
Jesús, danos la fuerza para acudir cada domingo a recibirte.

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